Aprovechando que para este sabado daban uno de los peores dias del año Choba,Turkilmaz y Elwil decidimos no quedarnos en casa.Sabemos que el año que viene algun 6000 llama a las puertas de este ilustre club y no hay que descuidar la preparacion. Material tecnico imprescindible para hoy: un buen paraguas. Quedamos en el lugar de siempre, un copioso desayuno, lectura de la prensa, y nos vamos para Aizoain, punto de salida para la circular que vamos a hacer el monte Ezkaba. Sorprendentemente antes de empezar a andar se abre un poco el cielo e ilusos que somos, creemos que vamos a tener suerte.
Los del tiempo no se han equivocado y al rato nos cae la del pulpo y con un vendabal de mil pares, el paraguas de Elwil no dura medio asalto, el de Choba ni otro medio y el de Turkilmaz solo hay que limpiarlo de vez en cuando, sin haber hecho ni un tercio de la excursion ya solo tenemos un paraguas para tres.
En Tubalu somos asi, hoy que hace un dia de perros hemos pensado que la subida normal hasta el fuerte es demasiado corta, asi que cogemos la pista que rodea el monte por el norte y tiramos por ella hasta casi la otra punta de Ezkaba, donde cogeremos el sendero que sube desde el este hasta la cima.
A pesar de que el dia no acompaña de vez en cuando paramos a observar lo poco que las nubes nos dejan, pequeños pueblos al norte y la gran city al sur.
Entre contar unas cuantas mentiras, problemas con los paraguas, un casual y alegre reencuentro con uno de los fundadores del club( un saludo de los tres si lees esto Alex) y algun que otro entretenimiento que nos hemos buscado nos acaba costando algo mas de dos horas llegar hasta la cima, aunque mejor deberiamos antecima, porque el vertice geodesico sigue arrestado, parece que fuera un recuerdo, un tanto macabro, de lo que este sitio fue.
Asi que nos conformamos con sacarnos la foto en el nuevo buzon que hay puesto este año cerca de los fosos del fuerte.
Una hora de bajada y nos tomamos una mas que merecida cerveza con pintxo. Por supuesto el material tecnico no ha vuelto a casa, por lo demas, contentos de haber podido aprovechar aunque sea de esta manera la mañana, ademas como se suele decir: al mal tiempo, buena cara.
AIO
Los del tiempo no se han equivocado y al rato nos cae la del pulpo y con un vendabal de mil pares, el paraguas de Elwil no dura medio asalto, el de Choba ni otro medio y el de Turkilmaz solo hay que limpiarlo de vez en cuando, sin haber hecho ni un tercio de la excursion ya solo tenemos un paraguas para tres.
En Tubalu somos asi, hoy que hace un dia de perros hemos pensado que la subida normal hasta el fuerte es demasiado corta, asi que cogemos la pista que rodea el monte por el norte y tiramos por ella hasta casi la otra punta de Ezkaba, donde cogeremos el sendero que sube desde el este hasta la cima.
A pesar de que el dia no acompaña de vez en cuando paramos a observar lo poco que las nubes nos dejan, pequeños pueblos al norte y la gran city al sur.
Entre contar unas cuantas mentiras, problemas con los paraguas, un casual y alegre reencuentro con uno de los fundadores del club( un saludo de los tres si lees esto Alex) y algun que otro entretenimiento que nos hemos buscado nos acaba costando algo mas de dos horas llegar hasta la cima, aunque mejor deberiamos antecima, porque el vertice geodesico sigue arrestado, parece que fuera un recuerdo, un tanto macabro, de lo que este sitio fue.
Asi que nos conformamos con sacarnos la foto en el nuevo buzon que hay puesto este año cerca de los fosos del fuerte.
Una hora de bajada y nos tomamos una mas que merecida cerveza con pintxo. Por supuesto el material tecnico no ha vuelto a casa, por lo demas, contentos de haber podido aprovechar aunque sea de esta manera la mañana, ademas como se suele decir: al mal tiempo, buena cara.
AIO
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